Académicos, expertos y estadistas reflexionan sobre su importancia y coinciden en que los datos certeros son cruciales para el desarrollo económico y social. Su valía recae en su contribución al progreso de nuestra sociedad. Indican que la estadística debe avanzar hacia un mayor registro y publicación de datos abiertos, así como un mayor entendimiento e involucramiento por parte de la sociedad.
El valor de la información
“Un dato como tal, no sirve de mucho. Lo que hace relevante a los datos son las estadísticas continuas y oportunas que permiten hacer comparaciones en el tiempo y saber cómo hemos mejorado o empeorado en algunos aspectos”, explica Alejandro Alarcón Osuna, profesor investigador de la Universidad de Guadalajara.
El doctor en Ciencias Económico-Administrativas detalla que los mejores pronósticos sobre el comportamiento social se obtienen cuando hay más datos estadísticos oportunos y certeros.
Por ejemplo, la ubicación geográfica de la información y su enlace con indicadores -ya sea económicos o sociales- permite hacer mejores modelos para pronosticar comportamientos y formular políticas públicas que nos ayuden a mejorar las condiciones de la sociedad.
Sin embargo, generar estadística requiere tiempo y dinero pues significa recabar, aplicar, capacitar y validar información para establecer indicadores que nos den luz respecto a qué tan bien vamos en la ejecución de las políticas públicas.
“El presupuesto en ciencia y tecnología es cada vez menor, al igual que los presupuestos destinados a las oficinas de estadísticas e información, lo que obliga a que se piense más sobre el tipo de estadística a generar”.
Alarcón Osuna destaca que el Instituto de Información Estadística y Geográfica (IIEG) es un espacio muy valioso para la sociedad por la información que genera a pesar de las restricciones económicas.
Los comités académicos o empresariales que ha establecido el IIEG son muy importantes pues ayudan a tomar decisiones sobre el levantamiento de la información a fin de documentar fenómenos o cambios sociales, indica Alarcón, también encargado de la coordinación de la Licenciatura en Economía de la UdeG.
“En el IIEG levantaron encuestas sobre afectaciones económicas, lo que permitió a los tomadores de decisiones que conocieran sobre el tipo de afectaciones, su ubicación y los sectores afectados. Lo que es bastante valioso”.
Otro acierto, señala, es que el IIEG publica sus datos junto con reportes estadísticos y resúmenes ejecutivos que ofrecen una interpretación de esa realidad, pero además da acceso a los micro datos para que la población saque sus propias conclusiones.
“Al trabajar con datos abiertos se permite una retroalimentación por parte de la sociedad. Lo que falta es la difusión de los datos, especialmente los que se generan en lo local. Falta que académicos, sociedad e industria le demos más difusión a todos esos recursos de información porque muchas veces por la coyuntura se utilizan las estadísticas, pero luego se les deja de dar promoción.
“Generar datos estadísticos es bastante caro, pero es mucho más caro no tenerlos porque no podríamos tomar decisiones de manera oportuna o ni siquiera sabríamos si estamos caminando hacia la dirección correcta en las políticas públicas o en nuestras decisiones”, concluye el experto.
Conoce la visión de nuestros directores sobre la importancia de la estadística