Jalisco alcanzó su nivel más alto registrado en los últimos 23 años por muertes a causa de la diabetes. De acuerdo al análisis del IIEG, entre 2019 y 2020, las defunciones se incrementaron en un 25.6% más. Arellano Arteaga, especialista en Medicina Interna, nos explica cómo se relaciona esta enfermedad con el COVID-19.
El Día Mundial de la Diabetes, que se celebra el 14 de noviembre, busca crear conciencia pública sobre las complicaciones conexas de la enfermedad, así como sobre su prevención y atención.
La diabetes es un padecimiento crónico que surge cuando el páncreas no produce insulina o cuando el organismo no la utiliza de manera eficiente, explica Kevin Javier Arellano Arteaga, coordinador del programa de Especialidad de Medicina Interna del Centro Universitario de Ciencias de la Salud de la Universidad de Guadalajara.
“La insulina es una hormona que de alguna manera regula el azúcar en la sangre. Cuando la diabetes no está controlada se eleva el azúcar y con el tiempo, comienzan a dañarse gravemente órganos y sistemas, especialmente los nervios y los vasos sanguíneos ”, explica el experto.
Algunos de los síntomas son la necesidad de orinar en reiteradas ocasiones, sentir mucha hambre y sed. Aunque el especialista aclara que no siempre se presenta estas señales.
De acuerdo con la ficha Día Mundial de la Diabetes 2021 de nuestro Instituto, el 7.6% de la población de 20 años o más de Jalisco tenía un diagnóstico previo de diabetes mellitus, es decir, 405 mil 299 personas y 3 mil 795 mujeres que lo presentaron durante el embarazo (diabetes gestacional).
De acuerdo con el análisis de los resultados de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición del 2018, esta proporción fue mayor para los hombres (8.3%) que para las mujeres (7.0%) de las mismas edades. De ese monto de población con diabetes (405,299), el 50.9% (206,486) eran hombres y el 49.1% (198,813) mujeres.
En 2018, Jalisco fue la cuarta entidad con menor porcentaje de adultos mayores de 20 años y más con diabetes, sólo por debajo de Quintana Roo (7.4%), Querétaro (7.5%) y Aguascalientes (7.6%), todos ellos por debajo del promedio nacional del 10.3%. Por el contrario, las entidades que encabezan este listado son Campeche (14.0%), Hidalgo (12.8%), Tamaulipas (12.8%), Ciudad de México (12.7%) y Nuevo León (12.6%).
Sin embargo, entre 2019 y 2020, las defunciones de jaliscienses por causa de la diabetes se incrementaron en un 25.6%, al pasar de 5 mil 651 a 7 mil 096, respectivamente; es decir, un total de 1,445 decesos más. Es importante destacar que, en 2020 la cantidad de fallecimientos de residentes del estado por esta enfermedad alcanzó su nivel más alto registrado en los últimos 23 años.
Al analizar estos decesos por grupos de edad, en 2020 el 77.8% (5,522) de las y los jaliscienses fallecidos(as) por esta causa, eran personas adultas mayores de 60 años y más; mientras que el 17.7% (1,257) tenían entre 45 y 59 años. Destaca que, para ese año, la diabetes cobró la vida de 1 niño de entre 0 y 14 años (0.01%) y la de 46 jóvenes de entre 15 y 29 años (0.6%).
Diabetes sin control mayor riesgo de morir por coronavirus
Arellano Arteaga, quien también es coordinador de posgrado de la especialidad de Medicina Interna, indica que México es un país con los niveles más altos de sobrepeso y obesidad y esto es un factor muy importante para desarrollar diabetes a largo plazo.
“Hay dos tipos de diabetes, el tipo 1, que regularmente afecta a niños y a adolescentes, y se refiere a cuando los pacientes nacen con alguna alteración en el páncreas, lo que provoca que desde muy temprana edad no cuenten con las células que producen la insulina.
“La diabetes tipo 2 se relaciona cuando las células grasas de alguna manera impiden que la insulina –que funciona como una llave- le permita a la glucosa entrar a las células y alimentarlas para que le proporcionen energía al cuerpo”, explica.
A manera de resumen, Arellano Arteaga señala que cuando un paciente tiene sobrepeso o alguna condición genética, es decir, diabetes a temprana edad porque lo heredó, la insulina de su cuerpo no funciona normalmente y eso provoca que aumenten los niveles circulantes de insulina y de glucosa en su cuerpo, causando la Diabetes Mellitus Tipo 2.
El especialista señala que, con la llegada del COVID-19 y el tipo de tratamientos para combatirlo, que con el uso corticosteroides o antiinflamatorios, provocan que se eleven los niveles de glucosa en el organismo.
De esta manera, los pacientes que tienen pre-diabetes, “al momento de tener COVID-19 y necesitar oxígeno, su glucosa se descontrola mucho, mientras que los diabéticos sufren un descontrol mucho muy importante en el aumento de los niveles de glucosa”.
Arellano Arteaga recalca que cualquier adulto que tenga diabetes – sin haber contraído COVID-19 ya tiene un riesgo mayor, de entre 2 y 3 veces más, de sufrir un infarto en el corazón; un infarto cerebral; padecer enfermedades del corazón; daño renal o problemas en el pie que pueden infectarse, producir gangrena y hasta la amputación de una parte del cuerpo.
“Hay literatura internacional que muestra que la diabetes es considerada un factor de riesgo para desarrollar neumonía por coronavirus severo, pero nosotros hemos realizado estudios aquí en el Hospital Civil de Guadalajara y hemos encontrado que la diabetes no es un factor de riesgo estadísticamente significativo para ser hospitalizado por coronavirus. El problema es que seas diabético y que estés descontrolado, eso sí es un factor muy importante.
“Hemos visto que las personas con diabetes no tienen más posibilidades de contraer coronavirus, pero sí corren el riesgo de sufrir reacciones más graves, sobre todo porque hay marcadores en la sangre que pueden medir la inflamación, y clínicamente hemos visto pacientes que tienen coronavirus mucho más severo porque tienen marcadores de inflamación ya elevados por el descontrol de la glucosa. Entonces estos marcadores pueden ser más altos en pacientes que tienen diabetes mal controlada, y es lo que les confiere mayor riesgo a morir”, detalla.
El especialista dice que, si hay un control de la enfermedad, el paciente tendrá mayor tasa de supervivencia en caso de ser hospitalizado por COVID-19. “Si el paciente está controlado, es decir, que amanezca con menos de 120 o 130 mg/dl, (miligramos por decilitro) de glucosa en ayuno, y no presenta más de 180 de glucosa luego de 2 horas después de la comida, tendrá mayor tasa de supervivencia en caso de ser hospitalizado por el COVID-19”.
Explicó que hay cuatro maneras de diagnosticar diabetes.
“La primera es tener una glucosa a cualquier hora del día mayor de 200 mg/dl. La segunda, es presentar un examen que se llama hemoglobina glicosilada (HbA1c) que mide el nivel promedio de glucosa o azúcar en la sangre durante los últimos 3 meses. Si el resultado es mayor de 6.5 por ciento indica que el paciente tiene diabetes”.
Dice que también una glucosa en ayuno mayor a 126 miligramos -en más de 2 ocasiones- es diagnóstico de diabetes.
“Si bien este tipo de diabetes no afecta a la respuesta de una persona al coronavirus. Lo que sí tiene consecuencias será por la manera en que controla su diabetes, y si tiene o no enfermedades conjuntas como la obesidad o la hipertensión, que por supuesto tendrán un impacto más fuerte en su salud”.
En Jalisco, el 88% de los adultos con diagnóstico de diabetes sigue un tratamiento farmacológico, pero el 13% no lleva tratamiento y esto tiene relación con la mortalidad.
Las causas de la enfermedad
Las causas relacionadas con el riesgo de padecer diabetes son multifactoriales, tienen que ver con la genética, el sedentarismo, la hipertensión arterial, el sobrepeso, la obesidad o padecer una enfermedad reumatológica en el cual se utilicen medicamentos como la prednisona.
El especialista indica que el sobrepeso, la obesidad y los porcentajes elevados de grasa en el organismo son de los factores que más influyen para desarrollar diabetes en México. “Lamentablemente como población no llevamos una dieta sana”.
Recomienda no fumar, no tomar alcohol, hacer ejercicio aeróbico como correr o trotar, caminar, andar en bicicleta o subirse a una elíptica; llevar una dieta mediterránea o hipocalórica donde se consuman más verduras que frutas, ya que estos alimentos tienen mucha glucosa; así como moderar el consumo de carnes y de harinas.
“Además de asistir a terapias psicológicas que sirvan para disminuir el estrés, ya que muchas personas por ansiedad comen excesivamente, y eso los lleva a tener obesidad o sobrepeso”.
Arellano Arteaga recomienda vacunarse y, en especial, los pacientes que tienen diabetes y que fueron diagnosticados con coronavirus, deben mantener la calma, monitorear su glucosa, su oxigenación y sus signos vitales, tomarse la presión, comer saludable, no suspender ningún medicamento, hidratarse lo suficiente y tener suministros adecuados en casa para no salir a la calle.
“Si tienen tos, les falta aire, tienen dolor de pecho o de oídos, o se descontrola su presión arterial, acérquense al Hospital Civil Nuevo de Guadalajara para atenderlos, ayudarlos y orientarlos”, concluye.