Hoy hace 60 años, Ocotlán se le dio la categoría de ciudad. Este lugar de Jalisco lleno de leyendas y cultura ofrece una rica gastronomía a un costado de El lago de Chapala.
Ocotlán está ubicado en la región Ciénega de Jalisco, a un costado de El Lago de Chapala. Su nombre significa: “junto a los pinos”; también se ha interpretado como “lugar de pinos u ocotes”.
En la antigüedad, este territorio estaba habitado por el pueblo Coca que pertenecía al reino de Coinan y que tenía bajo su tutela a Zula, Jamay y Joconoxtle. Lo conquistó Nuño de Guzmán el 15 de marzo de 1530 y lo evangelizaron los franciscanos en 1537. Posteriormente, los agustinos fundaron un convento y llamaron al poblado Santiago de Ocotlán.
De acuerdo con el Diagnóstico Municipal de Ocotlán, no se conoce exactamente la fecha de creación del municipio, pero ya se menciona como ayuntamiento en las Estadísticas de la Provincia de Guadalajara que posiblemente fue un 15 de agosto de 1823. Otra fecha importante fue el 9 de abril de 1906, cuando se le concedió el título de villa al pueblo de Ocotlán y en 22 de agosto de 1963 se elevó a categoría de ciudad.
Juan Carlos Salgado Rodríguez, director de Cultura de Ocotlán, indica que, para conmemorar su pasado coca y la llegada de los españoles, del 1 al 6 marzo de este año el municipio celebró una semana cultural por el aniversario del encuentro de las dos culturas. “Este 2023, es un año de fiesta pues como Jalisco, Ocotlán cumple 200 años de proclamarse libre y soberano”.
Salgado Rodríguez, quien es abogado y músico, indica que el municipio cuenta con muchos atractivos culturales, paisajísticos y artísticos. Entre los monumentos más importantes está la Presidencia Municipal que data de hace más de 200 años; El Templo de La Purísima, el cual fue construido desde hace 476 años y es uno de los centros ceremoniales del catolicismo más antiguos del Occidente de México. Además, tiene el Museo de Antropología e Historia, un espacio que alberga decenas de obras prehispánicas.
La Catedral del Señor de la Misericordia fue construida hace más de 178 años y reconstruida después de un fuerte temblor. Está, además, el puente de San Andrés en donde la leyenda cuenta que quien pase por ahí escuchará el llanto de un niño pequeño.
“También tenemos un castillo que le nombramos El Fuerte que era propiedad de Joaquín Amaro. Este castillo también le perteneció al ex Presidente Álvaro Obregón y durante tres meses El Fuerte fue sede de la Presidencia de la República Mexicana donde se instituyeron los tres poderes de la Nación; y a un costado del castillo, hay un hotel antiguo donde se hospedó el ex Presidente Porfirio Díaz”, detalla Salgado Rodríguez.
El Santo Patrono de Ocotlán
El Santo Patrono de Ocotlán es El Señor la Misericordia debido a que un domingo 3 de octubre de 1847, se dice que antes de celebrarse una misa en el camposanto de la capilla de La Purísima Concepción, más de 2 mil personas fueron testigos de una imagen perfecta de Jesucristo Crucificado que apareció en el cielo por más de 30 minutos.
A este hecho histórico -aprobado por la Arquidiócesis de Guadalajara en 1911- se le conoce como “El Prodigio de Ocotlán” y ocurrió un día después de que un temblor dejara en ruinas a esta localidad.
Los presentes y quienes se encontraban en pueblos cercanos se conmovieron, hicieron actos de contrición y pidieron a gritos “Misericordia al Señor”. Por tal motivo este Cristo fue nombrado el “Señor de la Misericordia” y, en su honor, en septiembre de 1875, se bendijo y consagró un nuevo templo parroquial dedicado a él. Para conmemorarlo, del 20 de septiembre al 3 de octubre se celebra la Feria Cultural de Ocotlán.
Ocotlán, además, colinda con el cerro del Jamay y, por ello, es un atractivo para que los visitantes exploren y suban a esos paisajes montañosos. El municipio está al calce del Lago de Chapala, zona que es aprovechada por la industria restaurantera para ofrecer platillos típicos y una bella vista al vaso lacustre.
Salgado Rodríguez indica que la gastronomía típica de la región es el caldo michi o caldo de bagre con un piquete de tequila; la hueva de pescado, el pescado blanco, los charales y la birria; así como tomar unas “cazuelas”, una rica bebida espirituosa.
Entre los personajes ilustres más destacados de Ocotlán se encuentra Manuel Enríquez, quien fue un músico, compositor, violinista, maestro, organizador y gestor de la música contemporánea, formado en México, Estados Unidos y Europa, y quien implementó nuevas técnicas de composición.
También, Wilfrido Iñiguez, también músico y maestro del patronato de Ocotlán. El doctor Raúl Topete, presidente del patronato y fundador de la secundaria Benito Juárez, y Raymundo Arrache Llamas, quien fundó el edificio de la Cruz Roja, el cuerpo de Bomberos y co-fundador del Club Rotario.
Los habitantes de Ocotlán se dedican en su mayoría a la industria mueblera. “Somos conocidos como la Capital del Mueble y por la Feria Internacional del Mueble, la cual se celebra en febrero y en agosto”.
Detalla que los ocotlenses se destacan por ser personas muy trabajadoras, amables, fiesteros, y divertidas. “Incluso tenemos una enorme vida nocturna en donde pueden encontrar bandas en vivo de todos los géneros, rock, pop o música norteña”.
El director de Cultura de Ocotlán narra una de las leyendas más famosas del municipio, es la que cuenta que hay un dragón que duerme en el subterráneo de Ocotlán, su cabeza descansa bajo la Parroquia del Señor de La Misericordia, y su cuerpo llega hasta Atotonilco el Alto.
La leyenda dice que cuando el Señor de La Misericordia se apareció en el cielo, aplacó al dragón considerado una de las bestias del apocalipsis, y cuando el Señor de la Misericordia se mueve de su nicho, en Ocotlán tiembla porque el dragón se despierta.