Este 20 de mayo se celebra el Día Mundial de las Abejas con el lema “compromiso con las abejas: reconstruir mejor en beneficio de las abejas”. Estos polinizadores son fundamentales para la supervivencia de los ecosistemas y esenciales para la producción de alimentos.
Este 20 de mayo celebramos el Día Mundial de las Abejas, insectos polinizadores fundamentales para la supervivencia de los ecosistemas y esenciales para la producción de alimentos. Sin embargo, ellas no sólo producen miel, gracias a ellas tenemos una gran diversidad de alimentos.
Francisca Contreras Escareño, investigadora de la Universidad de Guadalajara, quien cuenta con más de 30 años de experiencia en el estudio de las abejas, explica que estos insectos polinizan más de un tercio de los alimentos que consumimos.
“Polinizan plantas que dan aceites y algodón y los cultivos que come el ganado, por ello también de ellas depende la proteína animal que consumimos”.
Sus principales alimentos son el polen y el néctar que recogen de las flores, por ello realizan la polinización. Es decir, el traslado del polen de un órgano floral masculino a uno femenino. De esta forma, se produce la fecundación que da lugar a la producción de semillas y frutos.
La especialista alerta que, si no cuidamos las abejas, nuestra dieta se vería restringida. “Lamentablemente, todos los insectos polinizadores, entre ellos las abejas, están en riesgo por el uso de los agroquímicos”.
Explica que surge el fenómeno de colapso de la colmena, que es cuando las poblaciones de las abejas melíferas van desapareciendo, es ocasionado por factores ligados principalmente al uso de agroquímicos que las destruyen, las desorientan y no logran regresar a su colmena.
“Los monocultivos también afectan, pues causan desnutrición, así como la falta de áreas de floración que provocan insuficiente alimento para las abejas. La introducción de especies exóticas y las enfermedades son otras de las amenazas”.
Se estima que en México hay una reducción de un 32 por ciento de las colmenas, por ello es urgente legislar para evitar los agroquímicos agresivos y plantar parches florales que las suministren de alimento, no solamente sirven las grandes extensiones de campo, también se pueden hacer en los jardines del hogar.
Las abejas, dice la investigadora, siempre nos ofrecen una lección de vida, porque forman comunidades filantrópicas. Durante un año almacenan miel para los demás, pues ellas no logran consumirla, ya que sólo viven en promedio 35 días.
Además, mueren defendiendo a su colonia, ya que cuando pican pierden su aguijón y varios órganos de su cuerpo imprescindibles para su vida. “Es una organización perfecta, se comunican por medio de feromonas y danzas”.
¿Cuántas especies existen?
A nivel mundial existen 20 mil especies de abejas. México tiene aproximadamente mil 826 y en Jalisco hay 313 tipos. Además, nuestro estado se ubica en tercer lugar a nivel nacional por la biodiversidad que hay de estos insectos.
De acuerdo al Instituto de Información Estadística y Geográfica, con datos del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), en 2019 Jalisco ocupó el tercer lugar en producción de miel, después de Yucatán y Campeche, al aportar el 9.6% de la producción nacional con 5 mil 948 litros.
Ese mismo año, también se ubicó en segundo lugar por su valor comercial al aportar 286 millones 371 mil pesos. Los principales municipios productores de miel en Jalisco son Jamay, Zapotiltic y Zapotlán el Grande.
La investigadora explica que en el país puede haber más especies, pero aún faltan estudios para identificarlas. “Al hablar de abejas se piensa sólo en las abejas melíferas, las que dan miel, sin embargo, hay cerca de 20 mil especies en el mundo, pero sólo estamos familiarizados con una variedad.
“México se considera un país megadiverso, pero lo contradictorio es que Estados Unidos reconoce presencia de 3 mil 745 especies, por ello es muy probable que tenga una mayor intensidad de estudios realizados en la identificación. Por ejemplo, en Canadá se identifican mil especies; en Guatemala 350 y Costa Rica 600 tipos de abejas. Quizás en México nos falta más trabajo en colectas de identificación”.
Contreras Escareño, quien también es doctora en Planeación Estratégica por la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla, explica que hay una gran diversidad de abejas y sus características varían de acuerdo con su especie, por eso es difícil hablar de un solo tipo.
Por ejemplo, hay abejas que miden sólo dos milímetros (plebeias) y ponen panales de 6 cm. Hay otras abejas que su tamaño es de casi 4 centímetros y el diámetro de sus panales alcanza hasta los 20 centímetros.
La también médico zootecnista explica que el 95% de las abejas viven en solitario, esto quiere decir que no forman comunidades. Solamente el 5% viven en colectivos, como lo hacen las abejas de la miel (melíferas).
Jalisco y las abejas melíferas
Contreras Escareño indica que en la zona del Nevado de Colima, en Jalisco se realizó en los años 2014-2015 un estudio de muestreo, donde se identificaron mil 330 ejemplares. “Predominó la abeja de la miel, conocida como (Apis mellifera o Melífera); luego le siguieron los abejorros o conocidos por su nombre científico Bombus ephippiatus, que también son polinizadores en el cultivo y se encontró, pero muy poco, a la abeja sin aguijón, es decir, la Melipona colimana, una abeja endémica de Jalisco”, explica.
De esta manera, la melífera es la especie más común tanto en Jalisco como en todo el territorio nacional, a eso se debe que se les conozca como abeja doméstica, y es la que más se utiliza para la producción de miel.
En 2019, de acuerdo con el IIEG con datos del SIAP, la producción anual a nivel nacional fue de 61 mil 985 litros de miel.
Sin embargo, la abeja de la miel (melífera) no es una especie endémica de México. Fue una variedad exótica introducida a América en el siglo XVI por los colonizadores, para seguir consumiendo miel y cera.
En esa época, América cultivaba la abeja sin aguijón (melipona), sin embargo, las poblaciones no lograron mantenerse por la llegada de esta especie europea, la cual es generalista, esto quiere decir que visita prácticamente la mayoría de las flores e invade los espacios de abejas sin aguijón. Por ello, hubo un declive sustancial en sus poblaciones.
Hoy en día, la abeja sin aguijón se encuentra restringida y sólo se halla en zonas tropicales, como la Península de Yucatán. Se dice que su miel es benéfica para la cura de ciertas enfermedades, por ello un litro llega a costar hasta mil pesos.
“Es un mercado interesante, pero también hay que entender que las abejas sin aguijón han reducido mucho su población”.
Además, la tala inmoderada ha contribuido poco a poco a su desaparición. A nivel mundial se habla de 500 especies de abejas sin aguijón. En América, se contabilizan 300 tipos. En México se tienen identificadas 46 variedades y en Jalisco podría haber hasta 16 grupos.
La experta hace una comparativa, las meliponas (sin aguijón) pueden llegar a producir de 1 a 2 litros al año y poner de 80 a 100 huevecillos por día. Mientras que las melíferas producen de 15 a 29 kilos de miel por año y ponen hasta 2 mil huevecillos diarios.