La historia de una mujer capaz de generar confianza, ejemplaridad y cohesión; cuya aspiración es que el conocimiento sea democrático y útil para el futuro de la sociedad.
Cualquier espacio laboral estaría sumido en el caos, si no existiría alguien que motive, conduzca, integre y desarrolle al personal que trabaja ahí. Y en el Instituto de Información Estadística y Geográfica (IIEG), esa responsabilidad la lleva Bertha Ninemi Espinoza Valdez. Una mujer que proporciona herramientas y motiva a sus compañeros a realizar mejor sus funciones.
Licenciada en Turismo, desde muy joven se incorporó a trabajar en oficinas gubernamentales. Primero colaboró en la Secretaría de Promoción Económica, cuando apenas tenía 19 años y estudiaba la carrera. Después estuvo en el Sistema Estatal de Información Jalisco (SEIJAL), un Organismo Público Descentralizado. Al poco tiempo, el SEIJAL se fusionó con el Consejo Estatal de Población (COEPO) y con el Instituto de Información Territorial (IITEJ) para crear el IIEG donde hoy Ninemi coordina los Recursos Humanos.
La historia de Ninemi está ligada a la curiosidad, al trabajo constante, a la responsabilidad, al entusiasmo y a la perseverancia. Esta mujer que nació en primavera, un 18 de abril de 1970 en Guadalajara explica que constantemente se actualiza para dar lo mejor de sí. “Yo inicié trabajando como recepcionista y hoy agradezco estar en la coordinación de los recursos humanos porque uno se supera, se esfuerza por ser mejor y uno nunca termina de estudiar”.
En su área, se encargan de crear los expedientes del personal; inscribirlos en los sistemas de seguridad social, de salud y pensiones, en el sistema de nómina, en colocarlos en las áreas correspondientes de trabajo, proporcionarles información de los sueldos, revisar incidencias, días de asueto y hasta apoyarlos con asuntos personales.
“Es un espacio donde te sientes identificada con las personas. Te haces, en cierta forma, confidente de tus compañeros. Todos somos distintos, tenemos personalidades diversas y en nuestra área nos acercamos a cada uno para mostrarles cómo hacer más efectivas sus funciones. Aquí en el IIEG el personal ha asumido buenos hábitos. No hay nadie inconforme. Yo veo a mis compañeros integrados, en un ambiente sano y de respeto”.
Las instalaciones del IIEG también ayudan, dice Ninemi, pues las áreas verdes ayudan a disminuir el estrés.
Ninemi se siente orgullosa y satisfecha de ser parte del IIEG pues es un Instituto que apoya al desarrollo económico, social, ambiental de Jalisco y de otros municipios. “Los datos que aquí se analizan y difunden son esenciales para mejorar la calidad de vida de la población. Por ejemplo, en los libros de la escuela de mi hijo se usa la información que se genera el IIEG. Somos clave para entender nuestro contexto y realidad”.
Ella se considera una persona responsable, honesta, sincera y prudente. “Soy una persona confiable, sé guardar las cosas que me cuentan”.
Indica que le gusta la música, el cine y las series televisivas; pero encuentra mayor placer en el baile folclórico. “Desde niña bailaba y me hubiera encantado ser bailarina profesional, pero mis padres que querían lo mejor para mí, pensaban que lo artístico no era redituable. Hoy, analizando el pasado, me hubiera gustado estudiar contaduría y además artes plásticas”.
Lo que más admira Ninemi de las personas es la sinceridad, su capacidad para resolver problemáticas y la disposición por hacer las cosas bien, por ello le encantaría que la sociedad tuviera mayor acceso al conocimiento.
“Me gustaría que hubiera maestros más responsables en la educación de los niños, donde les ayudaran a desarrollar sus habilidades y no sólo convertirlos en personas que repiten datos o que sólo saben recibir indicaciones. Me gustaría que los ayudaran a pensar, a aprender, a querer mejorar las condiciones del futuro. Creo que la educación de los niños es punto esencial para cambiar a la sociedad”.