Susana Galindo Zamora, Coordinador de Estadística Sectorial y Promocional
La historia de una mujer que transforma los números para ofrecernos nuevas posibilidades de razonamiento, y nuevas formas de decidir ante una realidad que pasa delante de nuestros ojos.
Susana Galindo Zamora tiene más de 26 años trabajando con estadísticas. Le apasiona buscar, procesar y analizar datos que reflejen y expliquen una realidad.
Ella, una mujer de datos, una persona certera con los números, es actualmente coordinadora de estadística económica del IIEG. Recuerda que ninguno de los miembros de su familia se dedicó a los números, ellos prefirieron la odontología, la enfermería o la arquitectura, pero ella se abocó a estudiar la carrera de Administración en la Universidad de Guadalajara.
Al terminar su licenciatura, comenzó a trabajar en la Secretaría de Promoción Económica (Seproe) que ahora lleva el nombre de Secretaría Desarrollo Económico.
“Solicité trabajo en el área administrativa de Seproe, pero al no haber espacio en esa área me dieron oportunidad de trabajar en Estadística y me gustó tanto que ya no quise dejarla”.
La Estadística es una rama de las matemáticas que a través del orden y el análisis de un conjunto de datos se obtienen explicaciones y predicciones sobre fenómenos observados. Consiste en métodos, procedimientos y fórmulas que permiten recolectar información para luego analizarla y extraer de ella conclusiones relevantes. Se puede decir que es la Ciencia de los Datos que tiene como objetivo mejorar la comprensión de los hechos a partir de la información disponible.
“La estadística me ha permitido evolucionar y envolverme en un mundo nuevo, a comprender de otra manera una realidad. Es una profesión en la cual nunca terminas de aprender”.
Describe que la manera de hacer estadística ha ido cambiado a través del tiempo. “En un principio no había computadoras. Teníamos que arrastrar el lápiz. Nos llegaba la información por fax y eran menos las variables que manejábamos”.
Después llegaron nuevas herramientas a las que se adaptó. Tomó varios cursos para tener mayores referencias en el manejo de bases de datos y así realizar más cálculos.
“Me gusta todo el proceso necesario para la creación de las estadísticas. Primero hay que buscar la información, rastrear las fuentes para encontrar las variables que procesaremos y analizaremos. Con esas variables podremos comparar temáticas, por ejemplo el empleo y cómo se encuentra en cada sector, entidad, municipios o región. Se generan productos cuantitativos y cualitativos por medio de comparaciones”.
Susana explica que se requiere creatividad, conocimiento y buena dirección para ofrecer datos que logren hacer ver a la población dónde está colocada y en qué contexto está tomando decisiones.
“Sin la estadística no podríamos entender nuestra situación económica, demográfica, social, geográfica o ambiental. No podríamos entender nuestro desarrollo como sociedad. La estadística es una herramienta fundamental para la toma de decisiones, para saber en qué abocarnos, qué experimentar, en qué invertir nuestro tiempo y nuestras finanzas. Es clave para desarrollar políticas públicas”.
“Por ejemplo, si vas a abrir un negocio, los datos estadísticos que ofrece el IIEG detallan el contexto social de donde te establecerás, los ingresos de la población y hasta que tipo de negocios que existen alrededor”.
Sin embargo, a veces las personas no valoran todo el trabajo previo, el conocimiento y la creatividad que hay que tener para ofrecer un dato estadístico. “Puedes estar trabajando todo el día una información pero al publicar los resultados, los ciudadanos que ven esos resultados no alcanzan a percibir todo el tiempo y el esfuerzo que necesitaste para obtenerlos”.
Indica que en México las escuelas deberían de dar clases de estadística ya que es un tema esencial para la educación del ser humano.
Susana nació en Guadalajara, un 28 de julio. Es una persona amable, madura, solidaria y cálida que pone su empeño, energía y creatividad en cultivar su trabajo y crear un buen ambiente laboral. No le teme a los obstáculos, más bien crecen ante ellos.
Uno de sus grandes éxitos es trabajar en armonía con sus compañeros. “Para mí, los momentos más gratos es cuando te das cuenta que las personas que te rodean te estiman y te respetan”. Mientras que para sus colegas, Susy es una persona brillante, trabajadora, profesional, responsable, tenaz y muy noble.