Con la celebración del Día Internacional Libre de Bolsas de Plástico, este 3 de julio, se abre el debate sobre el uso de este producto, el daño que provoca al medio ambiente y concientizar el uso responsable del mismo.
Las bolsas de plástico, de diferentes tipos y materiales, se han vuelto parte de la vida cotidiana. Se emplean habitualmente como el recipiente de disposición final de los residuos domésticos e industriales, tanto orgánicos, inorgánicos y mezclados.
De acuerdo con la investigación “Cuantificación de bolsas de plástico en residuos sólidos urbanos”, de la Universidad Autónoma Metropolitana, éstas soportan la carga de objetos pesados, son impermeables, ligeras, tienen la posibilidad de reuso, de ser recicladas y son fácilmente manejables.
“Su versatilidad y funcionalidad, aunadas a los patrones de consumo y estilos de vida, conlleva al uso desmedido de ellas causando efectos perjudiciales al medio ambiente”, señala la investigación.
Estos productos tienen una vida útil de entre 12 y 15 minutos, pero tardan más de 500 años en descomponerse.
Al desecharse, dan paso a obstrucciones en las aguas residuales y los desagües pluviales, matan y enredan a aproximadamente 100 mil mamíferos marinos cada año y, por si fuera poco, generan micro plásticos tóxicos que infectan los océanos y vertederos hasta por mil años.
La investigación establece que estos materiales, al ser parte de los residuos urbanos causan contaminación de suelo; contaminación de acuíferos y de aguas superficiales; emisión de gases de efecto invernadero, creación de focos infecciosos y producción de malos olores.
¿Cómo está Jalisco?
En Jalisco existen 857 empresas pertenecientes a la industria del plástico y el hule. Durante abril de 2020, el personal ocupado total en esta industria fue de 22 mil 771 personas. El valor de producción fue de 1,472.94 millones de pesos, mientras que el valor de las ventas fue de 1,482.15 millones de pesos.
Las exportaciones de la industria, durante el primer trimestre de 2020, representan el 10.30% de las exportaciones totales de la entidad, es decir, 498 mil 059 dólares.
Nuestro estado también entró al debate sobre la utilización de este producto, resultado de ello fue la reforma a la Ley Estatal de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente para sustituir de forma gradual las bolsas de plástico y popotes por productos similares, pero fabricados con materiales biodegradables.
Las modificaciones contemplan también que a partir de 2021 se aplicarán multas a quien no atienda las disposiciones. Los ayuntamientos establecerán los reglamentos, tiempos y periodos para cumplir con la producción de bolsas y popotes de nueva manufactura, sus características y los mecanismos de vigilancia y sanción.
De acuerdo con propietarios y dependientes de tiendas que venden el producto en la Zona Metropolitana de Guadalajara, a raíz de la pandemia del COVID-19 la demanda de las bolsas de plástico ha aumentado.
“Mis principales clientes son personas que pasan ocasionalmente por aquí y, como ves, en esta calle (entre Morelos y Colonias, en colonia Chapultepec) no hay muchas casas habitación, pero los clientes que llegan me piden mucho las bolsas de plástico. A veces se llevan sólo una bolsa de papas fritas o se llevan un sólo refresco y te exigen la bolsa de agarradera”, dice Lourdes, dependiente de la abarrotera El Torero.
Karla, quien atiende una carnicería también en la zona de Chapultepec, dice que solamente dos de cada 10 clientes que llegan a su tienda van con recipientes o bolsas reutilizables para llevarse sus pedidos.
“Antes de la pandemia había clientes que sí hacían caso cuando le pedíamos que trajeran sus propios recipientes. A partir del COVID-19, ya te exigen la bolsa. Te piden una para cada producto, sabiendo que pueden utilizarla para depositar diferentes cosas. Se excusan diciendo que llevarán los productos a distintas personas: tías, primas o abuelitas que no pueden salir de sus casas. Yo les digo que no les cuesta nada traer su tupper”.
Adal, quien es repartidor de comida a través de aplicaciones digitales, opina que hacen falta opciones más ecológicas para el transporte de los productos comenta:
“Las pizzerías siempre entregan cajas de cartón. Los negocios que hacen papas rellenas o hamburguesas te dan bolsas de papel. Las marisquerías y taquerías dan la comida en bolsas de plástico y recipientes de espuma.
Me parece bien que muchos lugares no te den plástico, pero al final de cuenta que no hay muchas opciones para la entrega del producto”, dice Adal, quien hace por día hasta 16 viajes.
PROFECO explica que los consumidores son quienes tienen la posibilidad de cambiar el consumo de las bolsas plásticas. Al usar la bolsa de tela, una persona ahorrará hasta seis bolsas por semana; es decir, 24 bolsas al mes; 288 bolsas al año o 22 mil 176 bolsas durante una vida promedio. Así, no sólo se disminuirán considerablemente los niveles de contaminación ambiental, también el consumo de petróleo y recursos no renovables.
Conoce más estadísticas de este tema: https://iieg.gob.mx/ns/wp-content/uploads/2020/07/Industria-del-plastico-y-hule.pdf