Este 14 de noviembre se conmemora el Día Mundial de la Diabetes para crear conciencia sobre la enfermedad, su impacto en la salud, el bienestar de las personas y las estrategias eficaces que pueden utilizarse para prevenirla y controlarla.
En México, la diabetes es una epidemia que para muchos es poco representada en su completa gravedad. Como país ocupamos el noveno lugar entre las naciones con más diabéticos y para 2025 ascenderemos al número siete.
La diabetes tipo 2 consiste en que el organismo no procesa bien la insulina, la hormona que facilita que la glucosa de los alimentos pase a las células y se convierta en energía.
La Organización Mundial de la Salud señala que 8.7 millones de mexicanos sufren diabetes, pero no se considera a los no diagnosticados, lo que sumaría cerca de 12 millones, refiere Adolfo Andrade Cetto, académico de la Facultad de Ciencias de la UNAM (Andrade, 2019).
María Guadalupe Ramírez Contreras, profesor investigador del Centro Universitario de Tonalá de la Universidad de Guadalajara, explica que son múltiples los factores que se combinan para que se desencadene esta alta prevalencia de Diabetes Mellitus Tipo 2 en nuestro país.
El sedentarismo, la falta de actividad física, la alimentación inadecuada basada en productos altamente procesados con grandes cantidades de azúcar, la presencia de obesidad y antecedentes familiares, son algunas de las causas, explica Ramírez quien tiene un doctorado en Ciencias de la Salud Pública.
Dice que en la parte cultural, se debe al cambio de dinámica en el trabajo, ya que hay muchas personas que prefieren la practicidad, es decir, consumir comida rápida, empaquetada y de fácil alcance, cuando la comida natural es mucho más adecuada y nutritiva, aunque nos implique más tiempo conseguirla. “Sería muy conveniente que hubiera mayor oferta y alcance de alimentos naturales para la población”, explica la especialista.
Recomienda a la sociedad participar activamente en el conocimiento, reconocimiento y prevención de la diabetes, es decir, que todos nos involucremos en saber sobre nuestras condiciones de salud, interesarnos en la prevención y, si ya la padecemos, tener un control adecuado para tener mejora calidad de vida.
Invita a procurar un estilo de vida más saludable, que reflexionemos en cómo nos cuidamos; preguntarnos si llevamos una alimentación balanceada y tratar de consumir alimentos naturales, frescos, altos en fibra, reduciendo -en la media de lo posible- las opciones ultra procesadas de alto contenido calórico y bajo valor nutrimental. Realizar actividad física de manera regular para mantener un peso saludable; tener una buena higiene de sueño; evitar bebidas azucaradas y los alimentos altos en grasas saturadas o grasas trans y acudir periódicamente al médico para realizarse pruebas generales y pruebas de glucosa.
Enfermedad que afecta más ámbitos de la vida
Resalta que es necesario que como sociedad pongamos atención al desarrollo de la diabetes, pues cuando no está controlada puede interferir en el desarrollo individual y laboral de las personas, o en la calidad de las relaciones que establece con la familia.
“Cualquier enfermedad, llámese diabetes, hipertensión, depresión… genera estrés. Si una persona no tiene el conocimiento de su enfermedad, si desconoce las causas que le han hecho cambiar su desempeño laboral; si no sabe por qué se siente mal, incómodo o irritado, podría desencadenar algún conflicto social”.
Podría además afectar en el bolsillo de las familias por los gastos exagerados en la atención del padecimiento que si se complica podría incapacitar a la persona. “Si no hay atención adecuada puede además generar otras enfermedades complejas como la insuficiencia renal crónica, problemas visuales, amputaciones, complicando el panorama para quienes la padecen y sus familiares”.
La investigadora indica que la salud es un tema biopsicosocial, es decir, que la persona no sólo se enferma físicamente, sino también afecta todas las áreas como la biológica, psicológica y social. “Si una persona no se siente bien físicamente, será difícil que se sienta bien anímicamente y, entonces, podría padecer algunos trastornos mentales como depresión o ansiedad”.
Por ello, la información adecuada es una de las mejores herramientas para prevenir y tratar la diabetes.