El Día Mundial de la Población tiene como objetivo este año priorizar los derechos en materia de salud reproductiva de todas las personas. Patricia Noemí Vargas Becerra, investigadora de la UdeG reflexiona sobre la importancia de tomar decisiones políticas teniendo en cuenta las proyecciones poblacionales.
Priorizar la salud reproductiva
El 11 de julio de 1989 la Tierra alcanzó los 5 mil millones de habitantes; por ello, en esta fecha se instituyó el Día Mundial de la Población. Una década más tarde, el 12 de octubre de 1999, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) anunció que la población mundial había alcanzado los 6 mil millones tras el nacimiento de Adnan Nevic en Sarajevo. Y en octubre de 2011, con la llegada al mundo de Danica Camacho, una niña filipina, el planeta registró 7 mil millones de personas.
Para este 2021, la población mundial es de 7.8 billones.
La ONU, para este año, ha indicado que es importante “priorizar los derechos en materia de salud reproductiva de todas las personas”.
Patricia Noemí Vargas Becerra, investigadora y docente del Centro Universitario de los Altos de la Universidad de Guadalajara (CUAltos) explica que uno de los datos más relevantes que arrojó el Censo de Población y Vivienda de 2020 en comparativa con el realizado por el INEGI en 2010, fue que en México el ritmo de la tasa de crecimiento se desaceleró.
En 2010, se reportó una población de 112 millones 336 mil 538 habitantes y para el 2020, la población fue de 126 millones 14 mil 24 personas. La diferencia fue de 13 millones 677 mil 486 habitantes más en México, en una década.
“Para Jalisco, el Censo 2010 estimó una población de 7 millones 350 mil 682 habitantes y para el censo del 2020, incrementó la población a 8 millones 348 mil 151. Lo que significa una diferencia de 997 mil 469 personas”, indica la investigadora.
Jalisco alcanzó en 2020 los 8 millones 348 mil 151 habitantes, lo que significó un incremento del 13.6% en la última década. De ese monto, 4 millones 249 mil 696 (50.9%) eran mujeres y 4 millones 098 mil 455 (49.1%) hombres; lo que se traduce en que había 96 hombres por cada 100 mujeres jaliscienses.
Entre 2010 y 2020 la población de Jalisco creció a una tasa promedio del 1.3% anual, por lo que de censo a censo se sumaron 997 mil 469 habitantes. Comparado con la década de 2000-2010, en este último período se aprecia un ligero descenso en el ritmo de crecimiento de la población del estado, donde la población crecía a una tasa promedio anual del 1.5%.
Vargas Becerra explica que cuando el ritmo de la tasa de crecimiento se desacelera es “como ver que un tren viene a toda velocidad y de repente empieza a disminuir las variables que ocasionan el crecimiento”.
La desaceleración del crecimiento se analiza con la ecuación compensadora que resume el comportamiento de la dinámica demográfica: mortalidad, fecundidad y migración. “Vemos claramente en esta ecuación compensadora, los datos de nacimientos, defunciones, migración e inmigración que son los componentes que muestran incrementos o decrementos poblacionales”.
En México, los factores que han impactado en la desaceleración del ritmo de la población tienen que ver con la disminución de tasa de fecundidad, la migración tradicional hacia Estados Unidos y los índices de violencia.
La investigadora señala que “aunque somos un país que recibe población de otros lugares, también tradicionalmente somos un país que ha expulsado personas, y esto tiene consecuencias en la pérdida de población, y a esto se le suma el incremento de las muertes violentas que han afectado a nuestro país desde hace décadas”.
La dirección de información estadística demográfica y social del IIEG realizó un análisis de la Tasa Global de Fecundidad (TGF) por tipo de localidad en Jalisco en 2019. Destaca que en las localidades más pequeñas, de 1 a 2,499 habitantes, la tasa promedio era de 2.47 hijos(as) por mujer, en cambio, en las de 15 mil a 49,999 era de 2.02, lo que significa que ya se encontraba por debajo del nivel de reemplazo generacional, que es de 2.1 hijos(as). Por su parte, en las localidades de 50 mil a 99 mil 999, la TGF es de 1.94 hijos(as) y en las más grandes, de 100 mil habitantes o más, es de 1.52%.
La importancia de las proyecciones
Vargas Becerra dice que generalmente las tendencias en las encuestas censales permanecen, sin embargo, en su experiencia, lo que más le llamó la atención sobre los resultados del Censo de 2020 y su comparativa con el 2010, fue la existencia de tasas de crecimiento negativas que afectaron principalmente a la zona norte del país, a Michoacán y Chiapas, y que podrían significar despoblamientos o desplazamientos por la violencia.
Sobre el efecto de la pandemia, comenta que en el Censo de Población y Vivienda de 2020, las muertes por covid-19, no se vieron reflejadas, “pues las encuestas se realizaron al inicio de la pandemia”, pero por fortuna, hay muchos estudios que se han hecho y que son indispensables para ir comprendiendo esta crisis sanitaria.
Explica que el Consejo Nacional de Población trabaja en la elaboración de las nuevas proyecciones a partir de los resultados que se obtuvieron del Censo 2020. Aunque estas están aún en conformación, recomienda a los ayuntamientos analizar los datos ya existentes para tomar las mejores decisiones en la preparación de sus planes municipales.
“Los gobiernos, además, deben considerar todas las problemáticas que ha traído consigo la pandemia”, desde los impactos económicos, educativos, la deserción escolar; las problemáticas en los servicios de salud como la atención de enfermedades crónico-degenerativas y de atención a la salud sexual y reproductiva.
“Es muy probable que se incrementen los nacimientos en nuestro país, por la disminución del acceso a los servicios de salud sexual”, indica la investigadora.
La ONU ha indicado que la pandemia ha dado lugar a una merma en la efectividad de los sistemas de atención sanitaria, sobre todo en la esfera de la salud sexual y reproductiva. De tal manera que, si bien las personas que tienen acceso a estos servicios, históricamente retrasan la procreación en tiempos de incertidumbre o crisis económica, se prevé que las interrupciones en el suministro de anticonceptivos provoquen un notable aumento de los embarazos no planificados entre las personas más vulnerables. Según las investigaciones realizadas por el Fondo de Población de las Naciones Unidas en marzo de 2021, se estima que 12 millones de mujeres sufrieron interrupciones en los servicios de planificación familiar.
La investigadora por ello insiste que las tasas de población son importantes, no sólo para la repartición del presupuesto federal a los estados y municipios, sino para tomar las mejores decisiones y afrontar los retos futuros de situaciones que afectan la vida de los mexicanos.
Conoce más: https://iieg.gob.mx/ns/wp-content/uploads/2021/07/D%C3%ADadelaPoblaci%C3%B3n2021.pdf