El tema de este año es “Los jóvenes y salud mental”
En conmemoración del “Día Internacional de la Juventud”, celebrado el 12 de agosto de cada año, la Unidad Sociodemográfica del Instituto de Información Estadística y Geográfica (IIEG) informa acerca del volumen, estructura de edad, condición de actividad económica y principales causas de muerte de la población de 12 a 29 años en Jalisco. Esto con base en las proyecciones de la población del Consejo Nacional de Población (CONAPO) y la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del INEGI.
El 17 de diciembre de 1999, la Asamblea General mediante la resolución 54/120, siguiendo las recomendaciones de la Conferencia Mundial de Ministros de la Juventud (Lisboa 8-12 de agosto de 1998), declaró el 12 de agosto como el Día Internacional de la Juventud. El tema 2014 es “Los jóvenes y salud mental”.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), los jóvenes con problemas de salud mental son a menudo estigmatizados y discriminados, lo que a su vez puede desembocar en exclusión y desánimo en el momento de buscar ayuda por miedo a ser negativamente etiquetados. La celebración de este año se centra en concientizar a las personas acerca de esta problemática, así como de asegurar que la gente joven con problemas mentales pueda disfrutar de una vida plena y saludable, sin sufrir aislamiento ni vergüenza, y solicitar abiertamente la ayuda que necesitan.
Según las proyecciones de población del Consejo Nacional de Población (CONAPO), a mitad de 2014 hay en Jalisco 2 millones 514 mil 159 personas de 12 a 29 años, las cuales representan el 32.1% de la población total del estado. De ese monto, el 49.9% (1, 254, 663) son hombres y el 50.1% (1, 259, 496) mujeres (ver figura 1).
En lo que respecta a la estructura de edad de este sector de la población, el 17.4% (438,267) tienen de 12 a 14 años; 28.7% (722,666) entre 15 y 19 años, 27.9% (701,597) de 20 a 24; y el 25.9% (651,629) de los jóvenes de 25 a 29 años (ver figura 2).
En la figura 1 se puede ver que durante el período 1990-2014, la población de 12 a 29 años se incrementó en un 18.5%, esto es, 393 mil 125 más jóvenes. Se espera que en los próximos 6 años este grupo crezca 1.4%, es decir, que se agreguen poco más de 36 mil personas; alcanzando un monto de 2 millones 550 mil 388 jóvenes en 2020.
Dada la etapa de transición demográfica por la que atraviesa el estado y el inminente envejecimiento de la población, a lo largo de 24 años se ha registrado un decremento del 14.7% en la proporción de jóvenes en el estado, pasando de 36.8% en 1990 a 32.1% en 2014. Se estima que entre 2014 y 2020 la proporción disminuya otro 5.2%.
En este sentido, en el período 1990-2014 el porcentaje de personas de 12 a 14 años y el de 15 a 19 años, han disminuido un 12.7% y 8.3%, respectivamente; mientras que los grupos de 20 a 24 y 25 a 29 años se incrementaron en un respectivo 4.0% y 18.6%. Para 2020 se espera que los grupos más jóvenes sigan perdiendo peso, mientras que el de 25 a 29 años seguirá experimentando una ligera ganancia (ver figura 2).
De acuerdo con la ONU, el Programa de Acción Mundial para los Jóvenes desempeña una función fundamental en el desarrollo de la juventud. Se centra en medidas tendientes a fortalecer la capacidad nacional para aumentar la calidad y cantidad de oportunidades de los jóvenes, que les permitan participar de manera plena, efectiva y constructiva en la vida de la sociedad. Para esto se propusieron esferas prioritarias de acción, entre las que están, la educación, el empleo, el hambre y la pobreza, la salud, el medio ambiente, el uso indebido de drogas, la delincuencia juvenil, entre otras.
Garantizar la educación de los jóvenes es una de las medidas más importantes para potencializar el desarrollo de éstos, ya que constituye un medio para acrecentar sus oportunidades y por ende, les permite fortalecer su plan de vida. En este sentido, en la figura 3 se muestra el nivel de instrucción de la población jalisciense de 12 a 29 años en 2014. Ahí se puede ver que el 3.5% de los jóvenes tienen primaria incompleta, el 24.4% primaria terminada, 40.9% secundaria completa y el 31.2% cuentan con algún grado aprobado en educación media superior y superior.
Al analizar la información por sexo, se tiene que las mujeres presentan ligeramente un mejor nivel de escolaridad, ya que el 74.6% de ellas tienen por lo menos secundaria completa; mientras que para los hombres solamente el 69.6% se encuentra en esta situación. De la misma manera, el 30.4% de los hombres jóvenes tienen un nivel igual o menor a primaria completa, en tanto que para las mujeres la proporción es del 25.5% (Ver figura 3).
Cabe señalar que poco más de 443 mil personas de 15 a 29 años no han completado su educación básica y cuentan con un nivel de escolaridad menor a la secundaria completa, esto es, un 22.1% de la población de esas edades. Este rezago se presenta en el 29.4% de los jóvenes de 15 a 19 años, el 15.9% de los de 20 a 24, y el 19.8% de los de 25 a 29 años.
Por otro lado, en lo que se refiere a la condición de actividad económica de los jóvenes, conforme a datos de la ENOE al primer trimestre de 2014, de un total de 2 millones 489 mil 195 personas de 12 a 29 años, el 48.6% (1,209,121) son económicamente activos, en tanto que el 51.4% (1,280,074) son inactivos (ver figura 4). De ese monto de jóvenes económicamente activos, el 91.1% (1,101,252) se encontraban ocupados y el 8.9% (107,869) desocupados.
En lo que respecta a los grupos de edad, en la figura 4 se observa que el 8.5 % de las personas de 12 a 14 años son económicamente activas, misma situación que el 36.3% de los de 15 a 19, 66.3% de entre 20 y 24 años; y el 76.1% de los de 25 a 29 años. Así, cerca de 3 cuartas partes (74.3%) de los jóvenes económicamente activos, son personas de entre 20 y 29 años de edad.
Al analizar la información por género se encuentran importantes diferencias; así, mientras que entre los económicamente activos se observa un mayor porcentaje de hombres, con un 61.3% (741,062), en comparación con el 38.7% (468,059) de mujeres; en el caso de los jóvenes económicamente inactivos (1,280,074), éstos son en su mayoría mujeres, con una proporción del 61.0% (781,264).
Finalmente, otro de los aspectos más importantes en la vida de las personas es la salud; estrechamente ligada a los hábitos y costumbres en las diferentes etapas de la vida. Los cambios físicos y psicológicos que se experimentan en el paso de la niñez a la adultez, y las prácticas de riesgo como resultado de la vida moderna y parte de la adaptación a su entorno, vuelven vulnerables a muchos de los jóvenes.
En el caso de las defunciones, destaca que para 2012, de un total de 2 mil 587 muertes registradas en ese grupo, el 74.6% fueron en hombres y el 25.4% en mujeres. De esa cifra, el 22.2% fueron a causa de agresiones u homicidios (575), el 16.7% por accidentes de vehículo de motor (tránsito, 433), 8.8% lesiones autoinfligidas intencionalmente (suicidios, 228) y el 5.5% (142) por nefritis y nefrosis. Estas cuatro causas reúnen el 53.3% del total de las defunciones en jóvenes de 12 a 29 años (ver figura 5).
La juventud es la etapa en la que los niños se transforman en personas autónomas y se preparan para incorporarse al proceso productivo e independizarse de sus grupos familiares de origen. Durante este período se toman decisiones importantes, las cuales tienen repercusiones a lo largo de la vida de los jóvenes y la siguiente generación (CONAPO). Por este motivo, la agenda de los gobiernos debe garantizar el ejercicio de sus derechos, la educación, la salud sexual y reproductiva, la participación activa, así como el aprovechamiento de su capital productivo. El tema de los jóvenes debe ser incorporado como criterio transversal en las políticas de desarrollo del país; de tal manera que se logre una transición satisfactoria hacia la adultez.