El tercer domingo de junio celebramos en Jalisco el Día del Padre. Este 2020 te presentamos las reflexiones de tres papás respecto a la paternidad y sobre la manera de acompañar y enseñar a sus hijos a relacionarse de manera pacífica y equilibrada con su entorno.
“La comunicación va más allá de las palabras”
David González
Para el sociólogo David González, la paternidad ha sido un privilegio que le ha permitido ser guía, acompañante y soporte de su hija Natalia Amelie, de 14 años. En un principio, le fue complicado porque no tenía planes de ser padre, su trabajo no era fijo y tuvo que abandonar sus aspiraciones de estudiar una maestría. Esto lo alentó a buscar una labor que le ayudará a la manutención de su familia.
La paternidad le dio la oportunidad de entender que la comunicación con su hija va más allá de las palabras. Percibió que el lenguaje con los hijos se expande y es posible tener otro nivel de entendimiento. Descubrió que esa manera de comunicarse es fascinante.
David detalla que, gracias a Natalia, analizó, comprendió y modificó ciertas conductas sociales que no le parecían adecuadas. Se dio cuenta que vivió por años en un sistema patriarcal y machista. Esto le inspiró a cambiar para ser un mejor guía en la vida de su hija. “Fue una oportunidad para rectificar la desigualdad, de reestructurar la persistencia de un modelo de roles segregados para hombres y mujeres”.
Lo más importante para el sociólogo es enseñarle a su hija a ser una persona independiente que pueda hacerse de sus propios recursos y sentirse bien con ello. “Quiero que ella pueda hacer todo, desde cambiar una llanta hasta lograr su independencia de otras personas”.
Lo que más le cuesta trabajo es estar lejos de ella y lo que más le preocupa es la inseguridad que viven las mujeres. “Me gustaría que tomara un curso de defensa personal”.
“Hay que estar presente”
Ignacio Orozco
Para el artista plástico, Ignacio Orozco, su hijo Luca es un niño que siempre abre las puertas a la armonía y, donde se encuentre, logra la concordia. Ignacio se preparó para la paternidad, cambió sus hábitos para estar en las mejores condiciones físicas y emocionales para tener a Luca.
Modificó su casa para poseer espacios adecuados y re-acomodó su horario laboral para estar más tiempo con él. Con su pareja Esmeralda viajó, trabajó y concretó proyectos antes de tener a su hijo y, cuando llegó el momento de tener a Luca, “fue muy deseado y esperado”.
Para él, lo más importante de ser papá es estar presente en las etapas de crecimiento de los hijos, pues esa relación impacta directamente con su futuro y tiene efectos profundos en el bienestar de los niños, de las familias y de las comunidades.
Para Ignacio, la posibilidad de cambiar el mundo viene de la niñez, la generación más joven es la que tendrá la posibilidad de detener el racismo, la corrupción, la violencia y la injusticia, pero sólo será posible siempre y cuando los padres tengan conciencia de que deben educar y estar con sus hijos bajo esquemas más amorosos, sensibles y colaborativos.
El proceso de la paternidad le fue sencillo, pues desde niño tomó responsabilidades en el cuidado de sus hermanos y en el apoyo incondicional a su mamá. Está acostumbrado a ser parte de la formación de otros. Hoy se siente muy feliz por llevar a su hijo de la mano y sosteniendo a su padre con el brazo. Para él, lo difícil es para quienes no toman conciencia de lo que implica la paternidad y de lo que los niños representan para la sociedad.
“La paternidad debe ser deseada”
Luis Noé Arredondo
Para el empresario Luis Noé Arredondo, lo mejor de ser papá, es que te llenas de amor. Dice que es un amor incondicional lo que sientes por tu hijo y lo mismo que él siente por ti, y más cuando están pequeños porque dependen al cien por ciento de sus padres.
“La oportunidad de educar a alguien es muy satisfactoria porque eres guía y ejemplo a seguir. Trasciendes porque cuando dejas este mundo, tus hijos se quedan. También el verte reflejado en tu hijo y que genéticamente seamos parecidos, es de las situaciones que más disfruto de la paternidad. Te da una oportunidad de comprender de manera más profunda a tus padres. Si yo con un hijo lo veo difícil, imagínate mis papás con cuatro, te preguntas: ¿cómo le hacían?”, expresó.
Dice que lo más bonito, es ver la sonrisa de su hijo Noé, y saber que está pendiente de su papá desde que se despierta. La parte difícil, reflexiona, es que fue padre a los 40 años y ello significa que tienes una vida más corta al lado de tus hijos. “Son más las posibilidades de estar menos tiempo con ellos. Te obliga a tener conciencia de tu salud y te aterra que se quedar pequeños sin ti”.
Luis Noé considera que para ser papá se requiere conciencia, “Yo diría que la paternidad debe ser muy deseada y tener conciencia que la vida cambia radicalmente. Tienes que sacrificar muchas cosas. Llenarte de paciencia y sabiduría. Ceder tiempo, dinero y gustos personales.
“Me parece importante pensar cómo ejercer la paternidad con sensatez, y en mi caso es tener la sabiduría para poner límites a tiempo, porque hay tendencias que siguen los papás modernos de dejar hacer los hijos lo que quieran y luego, ya de adultos no hay quien los pare”, expresó.
El empresario dijo que la seguridad y la calidad del medio ambiente también le preocupan mucho. “Ojalá le dejemos un buen mundo a ellos”.