Los certificados de incapacidad en Jalisco otorgados por el IMSS alcanzaron un máximo histórico de 112 mil 192 en enero debido al Covid-19, y esta situación se ve reflejada en la baja productividad, por ello, vendrán años muy complicados para la economía, explica Luis Raúl Rodríguez Reyes, doctor en Economía.
Desde hace tres años nuestro instituto publica el Boletín Económico Mensual para proporcionar información respecto a estadísticas económicas y financieras para el Estado de Jalisco a fin de ayudar a la mejor toma de decisiones y a la población en general a revisar el desempeño económico de la entidad.
En el Boletín Económico Mensual de febrero, la Dirección de Información Estadística Económica y Financiera realizó, entre otros estudios, un análisis detallado de los certificados de incapacidad laboral otorgados por el IMSS a enero de 2022. Destaca que por enfermedad general el número de certificados alcanzó una cifra máxima histórica de 112 mil 192 en Jalisco.
Otros periodos en donde se registraron cifras inusuales de emisión de certificados fueron en agosto de 2021 cuando se emitieron 56 mil 404 certificados, mientras que, en enero de 2021 se tuvieron 55 mil 906, periodos que concuerdan con la crisis sanitaria del COVID-19 y las olas que se observaron.
Al considerar solo los meses de enero de cada año, se observa que a partir de 2021 se tiene un crecimiento sostenido en el número de certificados subsidiados. De enero de 2020 a enero de 2021, la variación fue de 23 mil 635 certificados o 73.24% y de enero 2021 a enero 2022 fue de 56 mil 286 certificados o 100.68%. Por otro lado, en enero de 2022 se registró una tasa de 60.3 certificados por cada mil asegurados, mientras que en enero de 2021 la tasa fue de 31.3 certificados de incapacidad, esto es, 92.70% más a tasa anual.
A nivel nacional, los certificados incrementaron de forma sustancial; en enero de 2021 se tenían 574,728 certificados y para enero de 2022 llegó a una cifra máxima de 1,380,120 certificados de incapacidad emitidos, esto es, una variación anual de 805,392 certificados de incapacidad o de 140.1%.
Es importante señalar que el total de trabajadores asegurados a nivel nacional alcanzan los 20 millones 941 mil 286. Mientras que en Jalisco el número de asegurados es de un millón 874 mil 622.
Los certificados subsidiados por enfermedad general acumulados, se refiere al número de documentos que expiden los médicos del IMSS a los asegurados para hacer constar la incapacidad temporal para el trabajo por enfermedad general, cuando existe la pérdida o disminución por un cierto tiempo de las facultades que imposibiliten al asegurado a realizar su trabajo habitual.
Estos documentos amparan el número de días en los cuales el asegurado cobrará incapacidad de acuerdo con lo establecido en la Ley del Seguro Social. El artículo 96 de esta ley, establece que el trabajador tiene derecho a recibir un subsidio que se pagará a partir del cuarto día del inicio de la incapacidad, mientras que el artículo 98 menciona que este subsidio es equivalente al 60% del último salario base de cotización registrado.
Las cifras negras de la incapacidad laboral
Luis Raúl Rodríguez Reyes, doctor en Economía e investigador del ITESO, explica que estas cifras que dan cuenta de los certificados de incapacidad nos indican que se esperan años muy difíciles, incluso vaticina nulo crecimiento económico para el país.
La información muestra, además, que a pesar de que hubo un mayor número de personas vacunadas, los niveles de ausentismo laboral fueron muy significativos por la enfermedad asociada con la variable Ómicron del covid-19. También, las cifras señalan que empresas, oficinas e industrias optaron como medida mantener a sus trabajadores alejados de los espacios laborales para evitar mayores contagios, y esa inasistencia se refleja en una baja de productividad, que impactará al crecimiento económico.
“Para la economía nacional significa menor producción de bienes y servicios; así como menor demanda de productos, pues los trabajadores que estuvieron incapacitados al percibir menos ingresos tendrán menos capacidad de compra”.
Rodríguez Reyes recalcó que la cifra de certificados de incapacidad podría ser mucho mayor. Primero porque en México, 55.8% de los trabajadores pertenecen al sector informal, es decir, no cuentan con Seguro Social y la cifra de quienes se enfermaron y no trabajaron no se tiene registrada. Tampoco hay registro del número de empleados formales que no solicitaron incapacidad porque en sus oficinas así se les permitieron.
“No me extrañaría que la cantidad de incapacidades fuera el doble. Situación que provocaría un impacto mucho más severo a la economía mexicana”, dice. Con esta lógica, la cifra de ausentismo para Jalisco superaría las 200 mil personas, y a nivel nacional más de 3.7 millones de trabajadores.
Rodríguez Reyes indica que las pequeñas y medianas empresas serían las más perjudicadas debido a que les es más complicado sustituir a los trabajadores ausentes en comparativa con los grandes corporativos que pueden remplazar de forma más sencilla a sus empleados.
Para el experto en economía, es urgente diseñar una política pública federal a largo plazo donde se presupuesten los fondos para subsidiar a las personas más desprotegidas, en distintos ámbitos, en lo social, en lo económico y en la salud. Por ejemplo, implementar subsidios para quienes su situación económica es insostenible al quedarse sin empleo por la pandemia; o porque no cuentan con pensiones para su retiro; o cuando no tienen acceso a la salud pública, o deben cubrir los gastos funerarios al perder a un ser querido.
“Las políticas más generalizadas de atención a la población son factibles, a través de la recaudación de impuestos. Son factibles cuando la política tiene la intención real de mejorar los servicios y la calidad de vida de la gente. Lo ideal sería que existiera un Gobierno que protegiera a la población ante las desgracias”.
Para evitar el cierre de empleos, sería importante también que el gobierno federal diseñara programas para ofrecer capacitación y modernización a la micro y pequeña empresa, que, en su gran mayoría, apenas subsisten.
Luis Raúl Rodríguez Reyes, doctor en Economía recomendó a la población conservar su empleo para atesorar el ingreso, ya que actualmente hay mayor dificultad para encontrar nuevas plazas laborales. Enfocarse en gastar sólo en lo indispensable. Comprar productos más económicos, o ir a lugares donde haya mejores ofertas, así como implementar estrategias de solidaridad entre las personas para ayudarse los unos a los otros.