En 2012 Jalisco ocupa el lugar 13 entre las entidades federativas con mayor nivel de desarrollo humano en mujeres
La Unidad Socio Demográfica del Instituto de Información Estadística y Geográfica (IIEG), presenta un análisis del Índice de Desarrollo Humano (IDH) de mujeres y hombres en Jalisco, conforme a los últimos resultados publicados por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en su informe “Indicadores de Desarrollo Humano y Género en México: nueva metodología”, como una aportación más para profundizar, desde la perspectiva de la igualdad de género, en las oportunidades y desafíos que enfrentan el país y la sociedad, a fin de asegurar un desarrollo pleno y equitativo para todas las mexicanas y los mexicanos.
El IDH es una manera de cuantificar el concepto de desarrollo humano, entendido como el bienestar de las personas y que contempla tres aspectos básicos: en primer lugar, la posibilidad de gozar de una vida larga y saludable, la cual se cuantifica en la dimensión de salud; en segundo lugar, la dimensión de educación, que mide la capacidad de adquirir conocimientos; y por último, la tercer dimensión, ingreso, que mide la oportunidad de contar con recursos que permitan un nivel de vida digno. En el IDH, el ingreso se incluye como sustituto de todos los demás aspectos del desarrollo humano que no se reflejan en una vida larga y saludable ni en los conocimientos adquiridos.
El índice de desarrollo humano es un indicador que va de 0 a 1; cuanto mejor sean las condiciones de bienestar para las personas, más se acercará tal indicador a la unidad; por el contrario, cuando el bienestar de las personas sea más bajo, el IDH marcará un valor cercano a 0.
En la figura 1 se muestra el valor del IDH de mujeres y hombres por entidad federativa en 2012. Ahí se observa que en ese año Jalisco tenía un IDH para mujeres de 0.7934, valor que lo posicionaba en la categoría de alto desarrollo humano, y ocupaba por ello el lugar 13 entre las entidades federativas con mayores niveles de bienestar para la población femenina; levemente por encima de la media nacional de 0.7835. Este listado lo encabezaba el Distrito Federal con un índice muy alto de 0.8582, y el más bajo lo tenía Chiapas, con un IDH bajo de 0.6794; lo que significa que las mujeres en el DF tenían un nivel de desarrollo humano mayor al de las habitantes de Chiapas en un 26.3%.
En lo que se refiere al IDH de los hombres, en este índice había menores brechas entre las entidades federativas; el Distrito Federal ocupaba el primer lugar con un índice muy alto de 0.8397 y, el último sitio lo tenía Chiapas (0.6855), con un IDH bajo, menor en un 22.5% al que presentó el DF. En el caso de Jalisco, el estado tenía un índice de 0.7740 superior a la media nacional (0.7668) en este rubro, por lo cual ocupaba el lugar número 15 en el contexto nacional (ver figura 1).
En lo que respecta a las dimensiones del desarrollo humano, a nivel estatal, el índice de salud (IS) se mide por la esperanza de vida al nacer; el índice de educación (IE) se obtiene por medio de los años esperados de escolarización y los años promedio de educación en adultos; mientras que el índice de ingreso (II) se calcula a través del ingreso personal disponible, ajustado al Ingreso Nacional Bruto (INB) per cápita (en dólares estadounidenses PPC).
En la figura 2 se observa el valor del IDH y sus componentes para el estado de Jalisco y su comparativo con la media nacional. Es claro que para 2012 la entidad tenía un mejor nivel de desarrollo humano en mujeres (0.7934) que en hombres (0.7740), y en ambos casos superaba los promedios nacionales. Asimismo, se puede ver que la dimensión educativa fue en la que el estado se encontró peor posicionado, ocupando el lugar 18 entre los hombres y el 16 entre las mujeres del resto de las entidades federativas con mejores niveles de bienestar; incluso, en el caso de la población masculina, Jalisco (0.7037) tenía un índice educativo ligeramente menor a la media del país (0.7098).
En la dimensión de salud, Jalisco ocupaba el lugar 9 entre las entidades federativas con mejores niveles de desarrollo de la población masculina, y el 11 entre las mujeres. Por su parte, en el ámbito económico, el estado ocupó el lugar 11 en el contexto nacional del índice de ingreso en hombres, y el 14 en el ordenamiento del indicador de ingreso en mujeres (ver figura 2).
El IDH no sólo facilita comparaciones entre unidades geográficas, sino que también permite contrastar las condiciones de bienestar entre distintos grupos poblacionales en el tiempo. En la figura 3 se muestra la evolución del índice de desarrollo humano y sus componentes en el estado entre 2008 y 2012. Destaca que en dicho período, el crecimiento del indicador de desarrollo humano en Jalisco fue mayor para las mujeres que para los hombres, ya que para la población masculina el incremento del índice fue de 3.5%, mientras que para la población femenina fue de 4.0%; lo que implica sin duda un avance en las condiciones de equidad de género.
En lo que se refiere a la dimensión que mide la posibilidad de gozar de una vida larga y saludable, en el caso de los hombres el índice de salud pasó de 0.8201 en 2008 a 0.8220 en 2012, lo que implicó un incremento del 0.2% en el indicador. Por su parte, el índice de salud en las mujeres creció 0.6%, al pasar de 0.9039 a 0.9097, respectivamente en el mismo período.
En cuanto a la dimensión educativa, entre 2008 y 2012, el crecimiento del índice de educación de las mujeres en el estado fue de 8.8%, pasando de 0.6400 a 0.6963 al finalizar el período; mientras que para los hombres el aumento fue ligeramente menor, con un avance de 6.9%, resultado del paso de un IE de 0.6584 a uno de 0.7037, respectivamente.
Es interesante señalar que en el componente de ingreso, Jalisco no sólo reporta en 2012 un índice de ingreso mayor para los hombres que para las mujeres, sino que además tuvo un crecimiento mayor en el indicador de la población masculina que en el de la femenina, con un avance de 3.5% para los primeros y de 2.8% para estas últimas. Lo anterior considerando que los hombres pasaron de un índice de ingreso del 0.7747 en 2008 a uno 0.8016 en 2012; mientras que en el caso de las mujeres el cambio fue de 0.7668 a 0.7884 al finalizar el período.
Al analizar la información a nivel municipal, de acuerdo con los datos más recientes, se tiene que en 2010 Zapopan es el municipio con mayor nivel de desarrollo humano para la población femenina, con un IDH de 0.8249, seguido de Guadalajara con 0.8081, Zapotlán el Grande 0.8025 y Ocotlán con 0.7716. Por el contrario, Mezquitic presentó el menor nivel de desarrollo humano en mujeres, con un índice de 0.4485; seguido de Bolaños con 0.5285, Santa María del Oro 0.5482 y Cuautitlán de García Barragán con 0.5991 (ver figura 4).
En términos generales, en 2010 había en el estado 49 (39.2%) municipios con índices de desarrollo humano para las mujeres superiores a 0.7; con valores del IDH entre 0.6 y 0.7 se encontraban 72 (57.6%) municipios; mientras que sólo 4, esto es, un 3.2% del total de municipios, mostraron niveles de bienestar para la población femenina inferiores al 0.6. Es importante señalar, que las mujeres en Zapopan (0.8249) tenían 1.8 veces el desarrollo humano que las que habitaban en Mezquitic (0.4485).
En la figura 5 se muestran los municipios con mayores y menores índices de desarrollo humano en hombres en 2010. Ahí se puede ver que los municipios que presentaron los mayores niveles de bienestar para la población masculina en el estado fueron Zapopan, Guadalajara, Zapotlán el Grande y Ocotlán, con valores del IDH de 0.8237, 0.8075, 0.7977 y 0.7706, respectivamente. En contraste, los menores valores del IDH los tuvieron los hombres de Mezquitic (0.4413), Santa María del Oro (0.5147) y Bolaños (0.5367).
Destaca que la brecha de desarrollo humano entre los municipios del estado es aún mayor entre los hombres que entre las mujeres; ya que la población masculina en Zapopan (0.8237) tenía 1.9 veces el IDH de los hombres de Mezquitic (0.4413). En resumen, en 2010 había en el estado 37 (29.6%) municipios con niveles de bienestar para la población masculina superiores a 0.7; un monto de 82 (65.6%) municipios tenían un desarrollo humano entre 06 y 0.7; mientras que 6 (4.8%) municipios presentaron niveles de bienestar para los hombres menores a 0.6.
En lo que se refiere a las dimensiones del IDH también existen diferencias marcadas entre los municipios. A este nivel de desagregación geográfica, el índice de salud se mide a través de la tasa de supervivencia infantil; el índice de educación refleja el progreso relativo de un municipio en materia de años acumulados de escolaridad para personas mayores de 24 años y, de los años esperados de escolaridad para personas entre 6 y 24 años de edad. En tanto que el índice de ingreso se calcula mediante la imputación del ingreso de los hogares, con la que se obtiene el ingreso corriente total per cápita por municipio.
En este sentido, el mayor índice de salud en mujeres lo presentó Juanacatlán, con un valor de 0.9283; mientras que, el menor índice lo tuvo Mezquitic con 0.3708. En este indicador se observa una brecha importante entre los municipios, ya que Juanacatlán tenía 2.5 veces el índice de salud que conservaban las mujeres en Mezquitic. Asimismo, en lo que respecta a la población masculina, Juanacatlán (0.9080) presentaba 3.3 veces los niveles de bienestar que tenían los hombres en Mezquitic (0.2780) en el área de salud.
En cuanto al componente educativo, Zapopan (0.7898) tenía 1.9 veces el índice de educación que la población femenina de Mezquitic (0.4255). En tanto que, para los hombres, Zapopan (0.8115) prácticamente tenía el doble del desarrollo en materia educativa que la población masculina de Santa María del Oro (0.4015).
Finalmente, en lo que se refiere a la dimensión del ingreso, la población femenina en Zapopan (0.8066) tenía 1.5 veces el índice de ingreso de las mujeres de Santa María del Oro (0.5245); mientras que para la población masculina, la mayor brecha se abría entre los mismos municipios y Zapopan (0.8050) tenía de igual forma 1.5 veces el índice de ingreso de los hombres en Santa María del Oro (0.5238).
Conforme a las recomendaciones del informe del PNUD, las condiciones de desarrollo humano de las mujeres y los hombres de Jalisco han mejorado entre 2008 y 2012. No obstante, para potenciar el desarrollo del estado, resulta clave atender la dimensión de salud, la cual presenta la menor tasa de crecimiento para mujeres y hombres durante ese período. Asimismo, es relevante dirigir esfuerzos a nivel municipal para disminuir las brechas entre sus localidades. El municipio de Mezquitic requiere particular atención, pues allí se experimentan los menores niveles de desarrollo humano tanto para mujeres como para hombres; específicamente, deberá considerarse la dimensión de salud para ambos sexos.