En 2013 el 13.0% de las defunciones en el estado fueron por causa de la diabetes mellitus
El 14 de noviembre se celebra el Día Mundial de la Diabetes, con el propósito de generar en todo el mundo mayor conciencia del problema que supone esta enfermedad, del vertiginoso aumento de las tasas de morbilidad y de la forma de evitarla en la mayoría de los casos. Por este motivo, la Unidad Socio-Demográfica del Instituto de Información Estadística y Geográfica (IIEG) del Estado de Jalisco, presenta un análisis sobre la prevalencia de este padecimiento y las defunciones por esta causa en el estado. Esto de acuerdo con los datos más recientes de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT) 2012 del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), y cifras de la Dirección General de Información en Salud (DGIS).
Instituido por iniciativa de la Federación Internacional de la Diabetes y la OMS, se conmemora en este día para celebrar el aniversario del nacimiento de Frederick Banting, quien, junto con Charles Best, tuvo un papel determinante en el descubrimiento de la insulina en 1922.
La diabetes es un reto de salud global; estimaciones de la OMS indican que en 1995 había en el mundo 30 millones de personas con diabetes, actualmente se estima que 347 millones de personas viven con esta enfermedad. Asimismo, se cree que más del 80% de las muertes por diabetes se registran en países de ingresos bajos y medios; y se estima que entre 2005 y 2030, las defunciones por esta causa podrían duplicarse (OMS, 2015). El reto en términos de lo que representa para la sociedad es doble: por un lado, el importante monto de recursos que requieren los prestadores de servicios de salud para su atención, y por el otro, el costo económico y emocional para las personas con diabetes y sus familias.[1]
Se ha estimado que la esperanza de vida de individuos con diabetes se reduce hasta entre 5 y 10 años. En el caso de Jalisco, el Consejo Nacional de Población (CONAPO) proyecta que en 2015 la esperanza de vida al nacer de la población es de 75.53 años, de 73.00 años para los hombres y 78.18 para las mujeres; superando estas últimas a los hombres con aproximadamente 5 años más de vida.
Durante las últimas décadas el número de personas que padecen diabetes en México se ha incrementado y actualmente figura entre las primeras causas de muerte en el país y en el estado. Los datos de la ENSANUT 2012 identifican a 6.4 millones de adultos mexicanos con diabetes, es decir, 9.2% de los adultos en México han recibido ya un diagnóstico de diabetes. El total de personas adultas con diabetes podría ser incluso el doble, de acuerdo a la evidencia previa sobre el porcentaje de diabéticos que no conocen su condición. Del total de personas que se identificaron como diabéticas en el país, 16% (poco más de un millón) son del grupo que reportan no contar con protección en salud, en tanto que 42% (2.7 millones) son derechohabientes del IMSS, 12% (800 mil) de otras instituciones de seguridad social, y 30% (1.9 millones) refieren estar afiliados al SPSS (INSP, 2012).
En la figura 1 se observa que la prevalencia de diabetes por diagnóstico médico previo en personas de 20 años o más en Jalisco, fue de 7.9% en 2012, menor que el promedio nacional de 9.2%. Es importante señalar que la prevalencia de esta enfermedad en el estado fue similar a la reportada en la ENSANUT 2006 (7.9%), sin embargo, en ese año representaba a 310 mil jaliscienses adultos con dicho padecimiento. De esta manera, se estima que entre 2006 y 2012 se tendría un incremento del 16.7% en la población diabética en la entidad, lo que representa un monto adicional de 51 mil personas enfermas.
Al analizar por sexo, se observa un porcentaje de prevalencia de diabetes ligeramente mayor entre las personas del sexo masculino (8.1%) que entre las del femenino (7.8%); no obstante, la ENSANUT 2012 identificó 185 mil 900 mujeres con este padecimiento y 176 mil hombres; lo que significa un monto acumulado de 361 mil 800 adultos con esa enfermedad en el estado (ver figura 1).
En lo que respecta a los grupos de edad, destaca que los más afectados por la diabetes son los adultos mayores de 60 años y más, con una proporción del 25.8%; seguido de los de 40 a 59 años con el 10.7%, y los de 20 a 39 con un 0.7%. Destaca que el porcentaje de prevalencia de esta enfermedad en personas de 60 años y más fue 2.4 veces mayor que en los del grupo de 40 a 59 años; acentuándose el problema en el caso de los hombres, donde los adultos mayores con diabetes presentaron 3.3 veces la proporción de aquellos entre 40 y 59 años, en tanto que para las mujeres fue de 1.8 veces (ver figura 1).
Figura 1. Población de 20 años y más que reportan haber recibido un diagnóstico médico previo de diabetes, Jalisco 2012.
Fuente: Elaborado por el IIEG con base en INSP; ENSANUT 2012.
La diabetes es una enfermedad crónica de causas múltiples. En su etapa inicial no produce síntomas y cuando se detecta tardíamente y no se trata adecuadamente, ocasiona complicaciones de salud graves como infarto del corazón, ceguera, falla renal, amputación de las extremidades inferiores y muerte prematura; por lo cual el seguimiento y la prevención de este problema se vuelven bastante significativos.
En este sentido, el 2.2% de la población de 20 años y más con un diagnóstico previo de diabetes en la entidad, señaló que se realizó la determinación de hemoglobina glucosilada[2]; esto es, aproximadamente a 7 mil 900 personas de entre 40 y 59 años. No obstante, se observan diferencias importantes en las proporciones por sexo, ya que mientras al 3.1% de los hombres diabéticos se les realizó la prueba, sólo al 1.3% de las mujeres en la misma condición se les había realizado (ver tabla 1).
Tabla 1. Porcentaje de adultos de 20 años o más con diagnóstico médico previo de diabetes a quienes se les realizó la determinación de hemoglobina glucosilada en los últimos 12 meses
Jalisco, 2012
Por su parte, 33 mil 300 adultos de 20 años y más con un diagnóstico previo de diabetes, esto es, un 9.2%, refirieron que se les realizó una revisión de pies en los últimos 12 meses previos a la encuesta. Destaca que de esa cantidad en su mayoría fueron mujeres, con aproximadamente 29 mil 500 (15.9% de las diabéticas), en contraste con los 3 mil 900 hombres (2.2% de los diabéticos) que recibieron este tipo de atención (ver tabla 2).
Al analizar por grupos de edad, al 18.5% de la población de 60 años y más con diabetes se les hizo revisión de pies un año previo a la encuesta, situación que compartieron el 14.9% de los de 40 a 59 años; mientras que en el grupo de enfermos más joven de 20 a 39 años no reportó haber recibido este cuidado.
Tabla 2. Porcentaje de adultos de 20 años o más con diagnóstico médico previo de diabetes a quienes se les realizó revisión de pies en los últimos 12 meses
Jalisco, 2012
Conforme a estudios del INSP, la prevención del desarrollo de la diabetes puede ser altamente costo- efectiva: modificaciones en estilos de vida, en particular en la dieta y actividad física, así como evitar el tabaquismo, pueden retrasar la progresión de la diabetes. No obstante, su costo-efectividad depende de su implementación a escala poblacional, en particular en países con elevado riesgo de diabetes. Todas las enfermedades son importantes, pero la diabetes y sus principales factores de riesgo son una verdadera emergencia de salud pública ya que ponen en riesgo la viabilidad del sistema de salud.
En relación a la cultura de la prevención, de acuerdo con datos de la ENSANUT 2012, 26.8% de los adultos jaliscienses encuestados con 20 años o más, señalaron que se hicieron pruebas de detección de diabetes mellitus en el año previo a la encuesta, mientras que al 31.2% se le realizaron sobre hipertensión arterial. Por su parte, al 22.6% se le llevaron a cabo pruebas para la medición de triglicéridos o colesterol alto, en tanto que al 22.5% para la detección de sobrepeso y obesidad.
Finalmente, una de las consecuencias más lamentables de la diabetes mellitus son el número de vidas que cobra año con año. De acuerdo con cifras de Secretaría de Salud, en Jalisco se presentaron 5 mil 517 defunciones por esta enfermedad en 2013, las cuales representan el 13.0% del total de decesos (42,374) registrados en la entidad en ese año, y por lo cual se convierte una vez más en la principal causa de muerte (ver figura 2). En lo que respecta al sexo, las defunciones por esta causa representaron el 11.8% (2,784) de las defunciones en hombres y el 14.6% (2,733) entre las de mujeres.
En la figura 2 se observa la evolución de las defunciones por diabetes mellitus en el estado, donde se observa claramente la tendencia al alza que ha tenido entre la población jalisciense. Es importante señalar que mientras en 1990 hubo mil 897 decesos por esta causa, los cuales representaban apenas el 6.3% del total de muertes; para el 2004 ya había duplicado esa proporción, puesto que ya representaba el 13.2% con 4 mil 264 fallecimientos. En 2009 la diabetes obtuvo su máxima proporción, con un 13.7%, presentándose un ligero decremento en indicador a partir de ese año; no obstante, es en 2009 cuando la cifra de defunciones por esta enfermedad superó los 5 mil registros.
Figura 2. Defunciones por diabetes mellitus y porcentaje del total de muertes, Jalisco 1979-2013.
Fuente: Elaborado por el IIEG con base en SINAIS; Dirección General de Información en Salud (DGIS).
El Instituto Nacional de Salud Pública considera necesario desarrollar, en el marco del Programa Nacional de Salud, un plan estratégico de prevención y control de la diabetes, con el más alto liderazgo desde el ámbito federal, con responsabilidades, indicadores y metas para los diferentes proveedores de servicio y con una asignación de recursos acorde con la magnitud del reto. Este plan estratégico debe priorizar un abordaje preventivo, tanto desde el ámbito de la salud pública (estrategias para la población general) como en la atención primaria en salud, con elementos de identificación temprana de los factores predisponentes y potenciadores de la diabetes. Afirma además que la evidencia científica sobre prevención y tratamiento intensivo para diabetes indica que las acciones en ambas vertientes son costo-efectivas y tienen buenos rendimientos cuando las primeras se focalizan en personas con alto riesgo de padecer diabetes y las segundas en el control de la hipertensión, el colesterol y los niveles de glucosa entre las personas que padecen la enfermedad (INSP, 2015).
[1] INSP, 2012. Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012, Evidencia para la política pública en salud.
[2] Prueba que utiliza la fracción de la hemoglobina que interacciona con la glucosa circulante, para determinar el valor promedio de la glucemia en las cuatro a ocho semanas previas (Norma Oficial Mexicana NOM-015-SSA2-1994).